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Existen muchas confusiones en la vida de los creyentes, y una de las que más dolores trae es la que mezcla y confunde SALVACIÓN con SANTIFICACIÓN, y esto es probablemente porque las dos fueron resueltas POR EL MISMO ACONTECIMIENTO, pero cada una de ellas por DIFERENTES PARTES DEL MISMO.
Es importante que entendamos la diferencia entre una y otra:
SALVACIÓN ES EL NACIMIENTO, SANTIFICACIÓN ES EL CRECIMIENTO.
Así como se nace una sola vez, en un instante, así somos salvos en un instante, cuando aceptamos la obra de nuestro Salvador Yahshua. Entonces somos bautizados en Su muerte y así MORIMOS espiritualmente, lo que nos capacita para NACER DE NUEVO, esta vez en una NUEVA TIERRA: YAHSHUA HA MASHIAJ. Nacemos en Él y entonces COMENZAMOS A CRECER: este será nuestro proceso de santificación, que durará hasta que muramos físicamente. Uno es instantáneo: la salvación. El otro es un proceso: la santificación.
Ambos comienzan en el mismo momento de aceptación, pero mientras la salvación SE OBTIENE PARA SIEMPRE, LA SANTIFICACIÓN CONTINUARÁ POR EL RESTO DE NUESTRAS VIDAS, y su progreso (o estancamiento) será gradual a medida que avancemos.
Por eso se puede afirmar que
¿Quién podrá separarnos del amor del Mashíaj? ...estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni los mensajeros, ni los gobiernos, ni lo presente, ni lo porvenir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo bajo, ni ninguna otra cosa creada podrá separarnos del amor de Elohim, demostrado mediante el Mashíaj Yahshúa, nuestro Maestro. Romaniyim 8:35,38-39
y al mismo tiempo que
Cuídense ustedes mismos para que no pierdan el fruto de nuestro trabajo, sino que reciban abundante recompensa. Yohanan Bet/2 Juan 1:8
porque el primero se refiere a que la salvación no puede ser jamás perdida, una vez obtenida, pero el galardón que recibiremos por nuestros frutos (FRUTOS DE LA SEMILLA QUE NACE EN NOSOTROS, NUESTRO YAHSHUA QUE VIVE EN NOSOTROS, Y NO FRUTOS PRODUCIDOS POR NUESTROS ESFUERZOS) sí puede ser perdido. En pocas palabras, resumiendo:
Si la obra de alguien se quema, él sufrirá pérdida; pero él mismo se salvará, aunque apenas, como por fuego. Qorintiyim Alef/1 Corintios 3:15
NUESTRO DOBLE PROBLEMA: PECADOS Y PECADO
Después de la caída de Adam y Jawa en el huerto, surgieron una serie de problemas y consecuencias, como todos sabemos. Sin embargo, a pesar de que todos se desprendieron de la misma transgresión, la verdad es que se trata de varios ámbitos, para los cuales eran necesarias varias soluciones. Pero Yahweh tiene solamente una respuesta para cada problema humano: su Hijo Yahshua. En todo su proceder con nosotros, Él obra desplazándonos a nosotros y colocando a Mashiaj en nuestro lugar.
El Hijo Unigénito de Yahweh murió por nosotros para nuestro perdón. Y Él vive por nosotros para nuestra liberación. Así que tenemos dos sustituciones: un Sustituto en el madero que asegura nuestro perdón, y un Sustituto en nosotros que asegura nuestra vida: UNO PARA LA SALVACIÓN, OTRO PARA LA SANTIFICACIÓN.
Vamos a tomar como base, para explicar todo este tema, los primeros 8 capítulos de Romaniyim.
En primer lugar será de ayuda destacar que esta sección de Romaniyim se divide naturalmente
en dos partes, y notar a la vez la sorprendente diferencia entre los temas de cada
una de ellas. La PRIMERA PARTE termina en el verso 11 del capítulo 5 y la SEGUNDA PARTE en el
fin del capítulo 8. La primera se dirige a los pecadores, y la segunda a los creyentes;
y hay considerable diferencia entre las dos. Por ejemplo, en la primera sección
se usa la palabra "pecados" repetidamente; en la segunda casi nunca. En
la primera sección tenemos "pecados" en el plural; en la segunda tenemos
"pecado" en singular. Esta diferencia también la encontramos a lo largo de las Escrituras y no se refiere a la cantidad, pero en Romaniyim veremos muy claramente cómo esto nos afecta a todos.
¿Por qué, entonces, esta diferencia? Porque en la primera sección es cuestión
de los pecados que hemos cometido ante Elohim, que se pueden enumerar, mientras en
la segunda es asunto del pecado como principio de vida en cada uno. No importa cuántos
pecados cometamos, es siempre el mismo principio de pecado que conduce a ellos. Lo
primero necesita perdón, lo último liberación. Porque aunque alcance perdón por todos mis
pecados, todavía por causa de mi condición
de pecador no gozo de constante paz del
alma, y continuaré cometiendo pecados.
Esta situación es bastante conocida por muchos creyentes. Cuando nos convertimos al Adón, lo único que clamamos es por perdón, porque nos damos cuenta de que hemos cometido tantos pecados. Pero luego, avanzando, descubrimos que no alcanza con confesar estos pecados con arrepentimientos: CONTINUAMOS PECANDO. Entonces descubrimos que hay algo errado en nosotros: aquella raíz de pecado que heredamos de Adam y Jawa y que ha alterado nuestro código genético tiene consecuencias drásticas sobre nuestro comportamiento. Hay una inclinación
interior hacia el pecar, un poder que nos lleva al pecado. Cuando ese poder nos vence, pecamos. Podemos buscar y recibir perdón, pero luego pecamos de nuevo. Y así sigue
la vida en un círculo vicioso, pecando y
siendo perdonado, y volviendo a pecar. Realmente apreciamos el perdón divino, pero llega un momento en que ansiamos algo
más que eso: ¡Liberación! Necesitamos perdón por lo que hemos hecho, pero también
necesitamos liberación de lo que somos.
EL REMEDIO DOBLE DE ELOHIM: LA SANGRE Y LA CRUZ
Así en estos primeros ocho capítulos de Romaniyim se nos
presentan dos aspectos de la Salvación: Perdón de pecados y Liberación de pecado.
Ahora debemos notar otra diferencia.
En la primera parte (3:25 y .5:9) se menciona la Sangre
del Adón Yahshua pero nunca la Cruz (NOTA: a pesar de la gran controversia existente acerca de "la cruz" y "el madero", lo cierto es que no existen pruebas TERMINANTES ni a favor ni en contra, es decir, en cuanto al formato del instrumento de muerte de Yahshua, por lo que no tiene real importancia decir "cruz" o decir "madero", ya que una representa una forma —y una muy probable, mal que pese a muchos que siempre aman los extremos—, mientras que la otra representa el material. Lo analizaré en un post muy futuro, sólo lo aclaro porque utilizaré el término CRUZ en este post como símbolo de la muerte sacrificial de Yahshua). En la segunda parte, en el versículo 6 del
capítulo 6, se introduce un nuevo tema: el ser "crucificado" con Mashiaj.
La enseñanza de la primera parte se centraliza en aquel aspecto de la obra del Adón
Yahshua representado por "la Sangre" derramada para nuestra justificación
por la "remisión de pecados", PARA NUESTRA SALVACIÓN. Estos términos no se usan en la segunda
sección, donde la enseñanza se centraliza ya en el aspecto de su obra representado
por "la Cruz", es decir, por nuestra unión con Mashiaj en su muerte, sepultura
y resurrección.
¿Por qué esa distinción? Es que la Sangre trata con todo
aquello que nosotros hemos hecho, mientras que la Cruz procede con lo que nosotros
mismos somos. La Sangre es para expiación, y tiene que ver con nuestra posición
ante Elohim y la cobertura de nuestros pecados. Pero aún cuando la Sangre puede quitar, remitir mis pecados,
siempre permanece el "viejo hombre". Se necesita la Cruz para crucificarme a
mí, el pecador.
EL PROBLEMA DE NUESTROS PECADOS
"Todos pecaron" (Romaniyim 3:23).
"Mas Elohim muestra su amor para con nosotros, en que siendo aÚn pecadores, Mashiaj murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su Sangre, por Él seremos salvos de la ira" (Romaniyim 5:8-9).
"Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Yahshua; a quien Elohim puso como propiciación por medio de la fe en su Sangre, para manifestación de su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados" (Romaniyim 3 :24-2.5).
Comenzamos, pues, con la preciosa Sangre del Adón Yahshua
ha Mashiaj y su valor para nosotros en tratar con nuestros pecados y justificamos
a la vista de Elohim. Más adelante en nuestro estudio tendremos razón de mirar detenidamente la verdadera naturaleza de la caída del hombre y el modo de recuperarse. Ahora
recordaremos que, cuando vino el pecado, encontró expresión en un acto de
desobediencia a Elohim. Y debemos recordar que, siempre que esto ocurre, lo que
inmediatamente sigue es la conciencia de culpa.
El pecado entra como desobediencia para crear una separación entre el hombre y Elohim.
Por consiguiente, para redimirnos y volvernos al propósito
de Elohim, el Adón Yahshua debía hacer algo acerca de estas tres cuestiones: el
pecado, la conciencia de culpa y la acusación satánica contra nosotros. En primer
término, correspondía tratar con nuestros pecados y esto fue efectuado por la preciosa
Sangre de Mashiaj, nuestro Cordero. Luego ha de tratar nuestra culpa, tranquilizando nuestra conciencia
culpable, por la demostración del valor de aquella Sangre; y el ataque del enemigo
tiene que ser afrontado y sus acusaciones contestadas.
En las Escrituras, la Sangre de Mashiaj aparece operando
en tres maneras: hacia Elohim, hacia el hombre y hacia ha satán. Por consiguiente,
hay una necesidad absoluta de apropiarse de estos tres valores de la Sangre, si debemos
seguir adelante. Miremos, pues, a estos tres asuntos más detenidamente.
LA SANGRE ES EN PRIMER TÉRMINO PARA ELOHIM
La Sangre es para expiación y tiene que ver primeramente
con nuestra posición delante de Elohim. Necesitamos perdón por los pecados que hemos
cometido, para que no caigamos bajo juicio; y estos pecados son perdonados, no porque Elohim pasa
por alto lo que hemos hecho, sino porque Él ve la Sangre. La Sangre, pues, no es
primeramente para nosotros sino para Elohim. Así como en el Pésaj de Mitzrayim/Egipto la sangre fue aplicada a los dinteles de las puertas para que el malak de la muerte NO TOCARA A LOS PRIMOGÉNITOS CUBIERTOS, PORQUE VEÍA LA SANGRE: "Porque cuando Yahweh pase para azotar a los mitsritas, verá la sangre sobre el dintel y los dos postes, y Yahweh pasará sobre la puerta y no dejará que el Destructor entre a azotar su hogar" (Shemot/Éxodo 12:23). Si quiero entender el valor de la Sangre
debo aceptar la importancia que Elohim le da, y si no conozco algo del valor atribuido
a la Sangre por Elohim, nunca sabré su valor para mí.
En el calendario del Tanak, hay un día que
tiene mucha importancia en el asunto de nuestros pecados: el Yom Kippur, Día de la Expiación. Ninguna
cosa explica esta cuestión de pecados tan claramente como la descripción de aquel
día. En Levítico 16 encontramos que en el Día de la Expiación se llevaba la sangre
de la ofrenda por pecado al Lugar Santísimo, y allí era esparcida ante el Adón siete
veces. Esto debemos entenderlo muy claramente. En aquel día la ofrenda por el pecado
era presentada públicamente sobre el altar en el atrio del tabernáculo. Todo estaba
a plena vista sobre el altar y podía ser visto por todos; pero Yahweh ordenó que
ningún hombre entrara en el tabernáculo mismo aparte del Sumo Sacerdote, y esto porque era símbolo de lo que Yahshua haría: fue Él
solo quien tomó la sangre y, entrando en el Lugar Santísimo, la esparció allí para
hacer expiación ante el Eterno. El Sumo Sacerdote es una figura del
Adón Yahshua en su obra redentora (Ivrim/Hebreos 9:11-12), Él fue quien realizó la obra y ninguno, salvo Él mismo, podía siquiera acercarse para entrar. Aun
más, agregado a su entrada, no había más que un solo acto, a saber, la presentación
de la sangre a Elohim como algo que Él había aceptado, algo en que Él podía hallar
satisfacción. Fue una transacción entre el Sumo Sacerdote y Elohim en el Lugar Santísimo,
lejos de los ojos de los hombres que habían de beneficiarse por ella. El Adón lo
requería. La Sangre es, pues, en primer lugar, para Él.
Es la santidad de Elohim,
la justicia de Elohim, que demanda que una vida sin pecado sea sacrificada en beneficio
del hombre, no porque Él se complazca en quitar la vida a un ser inocente, SINO PORQUE ÉL MISMO ES LA VIDA, Y PORQUE YA HABÍA DECIDIDO QUE LA VIDA QUE ÉL MISMO DEPOSITABA EN SU HIJO UNIGÉNITO SERÍA LA ÚNICA PERFECTAMENTE ACEPTABLE A SUS OJOS. Hay vida en la Sangre, y aquella Sangre ha de derramarse por mí, por
mis pecados. Elohim es el que requiere que sea así. Elohim es aquel quien demanda
que la Sangre sea presentada para satisfacer Su propia justicia y es Él quien dice:
"Veré la Sangre y pasaré de vosotros". La Sangre de Mashiaj satisface
perfectamente a Elohim.
LA SANGRE Y EL ACCESO DEL CREYENTE
La Sangre ha satisfecho a Elohim: también debe satisfacernos
a nosotros. Tiene, por consiguiente, un segundo valor que es para nosotros, los
hombres: la limpieza de nuestra conciencia. Cuando venimos a la epístola a los Hebreos
encontramos que la Sangre hace esto: "Purificados los corazones de mala conciencia"
(Ivrim/Hebreos 10:22).
Esto es sumamente importante. Miremos cuidadosamente lo
que dice. El escritor no nos dice que la Sangre del Adón Yahshua limpia nuestros
corazones y allí se detiene en su declaración. Nos equivocamos si conectamos el
corazón con la Sangre precisamente en ese modo. Puede mostrar un mal entendido de
la esfera en que la Sangre opera si oramos: "Yahshua, limpia mi corazón del pecado
por tu Sangre". El corazón, dice Elohim, es engañoso más que todas las cosas,
y perverso (Jer. 17:9), es excesivamente malo para poder ser limpiado, por tanto
Elohim hace algo mejor: nos da uno nuevo. "Les daré un corazón nuevo y pondré un ruaj nuevo dentro de ustedes. Quitaré de su cuerpo el corazón de piedra y les daré un corazón de carne" (Ezequiel 36:26).
No lavamos y planchamos ropa que estamos por tirar. Así, veremos que la carne es demasiado mala para ser limpiada; debe ser crucificada.
No, no encontramos que se diga que la Sangre limpia nuestros
corazones. Es verdad que aquí en Hebreos 10, la obra purificadora de la Sangre tiene
referencia al corazón, pero esto es en relación a la conciencia. ¿Cuál es, entonces,
el significado de esto? Quiere decir que hay algo que se interpone entre mí mismo
y Elohim y, como resultado de esto, tenía yo mala conciencia cuando buscaba acercarme
a Él. Siempre me recordaba de la barrera que existía entre Él y yo. Pero ahora por
la operación de la preciosa Sangre, algo nuevo ha sido efectuado que ha quitado
aquella barrera, y Elohim me ha hecho conocer aquel hecho por su Palabra. Cuando
eso ha sido creído y aceptado, mi conciencia inmediatamente es aliviada y mi sentido
de culpa quitado, y no tengo más mala conciencia hacia Elohim, me siento completamente limpio PORQUE LA OBRA CONSUMADA NO ES MÍA SINO DE NUESTRO ADÓN YAHSHUA HA MASHIAJ.
Cada uno de nosotros sabe cuán precioso es tener una conciencia
libre de ofensa en nuestro trato con Elohim. Un corazón de fe y una conciencia libre
de cualquiera y cada acusación son ambos igualmente esenciales para nosotros ya
que son interdependientes. Tan pronto como encontremos que nuestra conciencia está
intranquila, nuestra fe se debilita e inmediatamente encontramos que no podemos
mirar a Elohim cara a cara. Y para poder seguir andando con Elohim debemos conocer
día por día el valor de la Sangre. Elohim lleva cuentas cortas: somos hechos cercanos
por la Sangre cada día, cada hora y cada minuto. Nunca pierde su eficacia como nuestro
terreno de acceso si de voluntad nos apropiamos de ello. Cuando entramos en el Lugar
Santísimo, ¿por qué terreno osaremos entrar sino A TRAVÉS DE LA SANGRE?
Pero quiero preguntarme: ¿estoy verdaderamente buscando
la entrada en el Lugar Santísimo por la Sangre, o por alguna otra cosa? Y ¿qué quiero
decir cuando digo "por la Sangre"? Quiero decir, sencillamente, que reconozco
mis pecados, que confieso que tengo necesidad de limpieza y de expiación, y que
vengo a Elohim sobre la base de la obra terminada del Adón Yahshua. Cuando yo me acerco
a Elohim, lo hago únicamente por medio de sus méritos y nunca en base a mis obras;
nunca, por ejemplo, en base a que hoy haya sido más bondadoso o paciente que ayer,
o porque haya hecho algo para el Adón esta mañana. Cada vez que me allego a Él tengo
que venir por medio de la Sangre. La tentación para tantos de nosotros cuando tratamos
de acercarnos a Elohim es de pensar que por causa de Su trato con nosotros en nuestro crecimiento personal, es decir,
porque Él siempre está enseñándonos lecciones más profundas, presentándonos niveles más elevados de comprensión de Sus normas (por ejemplo, elevar el "no adulterar" de forma física a "desear en el corazón ya es adulterio"),
y que sólo por alcanzar éstas podremos tener una conciencia limpia delante de Él.
¡No! Una conciencia limpia nunca se basa sobre nuestro alcance espiritual; sólo
puede basarse en la obra del Adón Yahshua en el derramamiento de su Sangre.
Este es uno de los errores más comunes de todos los creyentes, CUANDO CONFUNDEN SALVACIÓN CON SANTIFICACIÓN.
LA SALVACIÓN ES UNA OBRA CONSUMADA, Y ÚNICAMENTE SOBRE ELLA PODEMOS EDIFICAR NUESTRA SANTIFICACIÓN (CRECIMIENTO ESPIRITUAL Y PRODUCCIÓN DE FRUTOS).
Después de haber creído, podremos dedicarnos a la santificación, pero cualquier avance o retroceso en la misma NO TIENE NINGUNA IMPLICACIÓN EN LA SALVACIÓN.
Muchos piensan en términos como éstos: "Hoy he sido un poco más cuidadoso; hoy he estado
obrando un poco mejor; esta mañana he estado leyendo la Palabra con más fervor,
así que hoy puedo orar mejor". O bien: "Hoy he tenido algunos contratiempos
con mi familia; empecé el día un poco triste y malhumorado; en realidad no me siento
muy animado, parece que algo anda mal, por tanto no me puedo acercar a Elohim".
Pero, ¿cuál es, después de todo, la base de tu acercamiento a Elohim? ¿Vas a Él apoyado en la insegura base de tus emociones, sintiendo que hoy has logrado algo para Elohim? ¿O te aproximas a Él basado en algo mucho más firme: en el hecho de que la Sangre ha sido ya derramada y que Elohim mira a esa Sangre y está satisfecho?
Por supuesto, de existir la mínima posibilidad de que la Sangre sufriera algún cambio, la base de tu acercamiento a Elohim no sería digna de confianza. Pero es que la Sangre nunca ha cambiado ni cambiará. Tu acercamiento a Elohim, por tanto, debe ser siempre en certidumbre plena. Cualquiera que fuera tu medida de alcance hoy, ayer o el día anterior, tan pronto hagas un movimiento para entrar en el Lugar Santísimo, inmediatamente debes tomar tu posición sobre el único terreno seguro, el de la Sangre derramada. Si has tenido un buen día o un mal día, o si has pecado conscientemente o no, tu base de acercamiento es siempre la misma: ¡la Sangre de Mashiaj! Este es el terreno sobre el cual puedes entrar, y no hay otro.
Como con muchas otras etapas de nuestra experiencia como creyentes, este asunto de acceso a Elohim tiene dos fases, una inicial y otra progresiva. La primera nos es presentada en Efesiyim 2, y la última en Ivrim/Hebreos 10. En primer lugar nuestra posición con Elohim es asegurada por la Sangre, porque somos "hechos cercanos por la Sangre de Mashiaj" (Efesiyim 2:13), pero después nuestro terreno de continuo acceso es siempre la Sangre, como nos exhorta el apóstol: "Teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la Sangre de Yahshua ha Mashiaj... acerquémonos..." (Ivrim 10:19, 22). Para comenzar soy hecho cercano por la Sangre, y para continuar en esta nueva relación acudo mediante la Sangre. No es que fui salvo sobre una base y ahora debo mantener mi comunión sobre otra, así que "si me porto mal" no me puedo acercar. Pueden decir: "Eso es obvio; es el abecedario del Evangelio". Sí, pero lo malo es que muchos se han apartado del abecedario. Piensan que han "progresado" y que ya no les hace falta la Sangre, o creen que fueron salvos por ella pero que sus nuevos pecados los apartan nuevamente, pero nunca es así. Algunos inclusive creen que, al continuar cometiendo pecados después de ser salvos, están blasfemando contra el Ruaj y cometiendo el pecado imperdonable. ¡No! Nuestro acercamiento inicial a Elohim es a través de la Sangre, y cada vez que venimos ante Él es lo mismo: arrepentirse de los pecados cometidos (de verdad) y cubrirlos con Su Sangre. Hasta el fin será siempre y únicamente sobre el terreno de la Sangre.
Esto no significa en ninguna manera que vivamos una vida
descuidada, porque pronto estudiaremos otro aspecto de la muerte de Mashiaj que
nos demuestra que se contempla cualquier cosa menos ésa. Pero por el momento basta
que estemos satisfechos con la Sangre, que allí está y que es suficiente. Nosotros
podemos ser débiles, pero el contemplar nuestra debilidad nunca nos hará fuertes.
El andar compungidos y hacer penitencias no nos harán ni un poco más santos. No
hay ayuda por ese lado. Por tanto, tengamos confianza cuando nos acercamos, en virtud
de la Sangre: "Padre, no entiendo cabalmente cuál es el valor de la Sangre,
pero sé que ella te ha satisfecho; luego, la Sangre es suficiente para mí, y mi
única base. Comprendo ahora que no hace al caso si he progresado o si he logrado
algo o no. Ahora sé que cuando me acerque a Ti, será siempre en base a la preciosa
Sangre". Es así como nuestra conciencia estará realmente limpia delante de
Elohim. Ninguna conciencia podría estar limpia aparte de la Sangre. Es la
Sangre la que da confianza.
"No tendrían ya más conciencia de pecado": éstas
son las tremendas palabras de Hebreos 10:2.
Somos purificados de todo pecado, y en verdad podemos repetir con Shaúl: "Bienaventurado
el varón a quien el Adón no inculpa de pecado" (Romaniyim 4:8; Sal. 32:2).
VENCIENDO AL ACUSADOR
En vista de lo que hemos dicho podemos ahora volver a encarar
al enemigo, porque hay otro aspecto de la Sangre que es hacia ha satán. La estratégica
actividad satánica hoy en día es la del "acusador de los hermanos" (Ap. 12: 10) y
es así que nuestro Adón le afronta con su ministerio especial como Sumo Sacerdote
"por su propia Sangre".
Recordemos aquel versículo: "La Sangre de Yahshua
ha Mashiaj, su Hijo, nos limpia de todo pecado" (1 Jn. 1:7). No solamente en el sentido general, sino cada pecado, uno por uno. Y eso, ¿qué significa? ¡Oh, es una cosa maravillosa! Elohim está en la luz,
y al andar en la luz con Él, todo está expuesto y abierto a aquella luz. Así que
Elohim puede verlo todo, y aun así la Sangre puede librar de todo pecado. ¡Qué limpieza! No es que yo no tenga
un profundo conocimiento de mí mismo, ni que Elohim no me conozca
perfectamente. No es que yo trate de esconder algo, ni que Elohim procure pasar
algo por alto. ¡Nada de esto! Es que Él está en la luz y yo también estoy en la
luz, y que allí la preciosa Sangre me limpia de todo pecado. ¡La Sangre basta para esto!
Algunos de nosotros, oprimidos por nuestra debilidad podemos
a veces haber sido tentados a pensar que hay pecados que son casi
imperdonables. Recordemos la Palabra: "La Sangre de Yahshua ha Mashiaj nos
limpia de todo pecado". Pecados grandes y chicos, pecados que yo crea pueden
ser perdonados y pecados que parecen imperdonables, sí, todo pecado, consciente
o inconsciente, recordado u olvidado, está incluido en aquellas palabras: "todo pecado". "La Sangre de Yahshua ha Mashiaj nos limpia
de todo pecado", y lo hace así porque en primer lugar satisface a Elohim.
Ya que Elohim, viendo todos nuestros pecados en la luz,
puede perdonarlos sobre la base de la Sangre, ¿qué
terreno de acusación tiene ha satán? Ha satán puede acusarnos delante de Él, pero
"si Elohim es por nosotros ¿quién contra nosotros?" (Romaniyim 8:31).
Elohim le responde mostrándole la Sangre de Su amado Hijo, y esa es la contestación todo-suficiente contra la cual ha satán no tiene apelación.
"¿Quién acusará a los escogidos de Elohim? Elohim es el que justifica. ¿Quién
es el que condenará? Mashiaj es el que murió; más aún, el que también resucitó,
el que además está a la diestra de Elohim, el que también intercede por nosotros"
(Romaniyim 8:33,34).
Así que aquí, de nuevo, nuestra necesidad es reconocer
la absoluta suficiencia de la preciosa Sangre. "Mashiaj, Sumo Sacerdote...
por su propia Sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo
obtenido eterna redención" (Ivrim/Hebreos 9: 11,12). Él fue Redentor una vez. Él ha sido
Sumo Sacerdote y Abogado por más de dos mil años. Está allí en la presencia de Elohim
y "Él es la propiciación por nuestros pecados" (1 Jn. 2:1, 2). Noten cómo las
palabras de Hebreos 9:14, "¿Cuánto más la Sangre de Mashiaj...?" subrayan
la suficiencia de su ministerio. Basta para Elohim. DEBE BASTAR PARA NOSOTROS.
¿Qué, pues, de nuestra actitud frente a ha satán? Esto es
importante, porque nos acusa no solamente delante de Elohim sino también en nuestras
propias conciencias. "Tú has pecado y sigues pecando. Eres débil y Elohim no
puede hacer más contigo", dice continuamente. Este es su argumento, y nuestra tentación es de mirar
adentro y, en defensa propia, tratar de encontrar en nosotros mismos, en nuestros
sentimientos o nuestro comportamiento, algún terreno para creer que ha satán está
equivocado. Alternativamente somos tentados a admitir nuestra incapacidad y, yendo
al otro extremo, ceder a la depresión y desesperación.
Así la acusación viene a ser una de las mayores y más efectivas
armas de ha satán. Él llama nuestra atención a nuestros pecados y trata de
acusarnos delante de Elohim, y si aceptamos su acusación, caemos inmediatamente.
En la práctica ocurre que aceptamos muy fácilmente la acusación de ha satán, La razón
está en que aún nos aferramos a la esperanza de tener alguna justicia propia en
nosotros mismos. La base de esta esperanza está errada.
Elohim puede muy bien tratar con nuestros pecados; pero no podrá hacerlo con el hombre que acepta la acusación de ha satán, porque el tal no está confiando en la Sangre.
Nuestra salvación se encuentra en poner la mirada en el
Adón Yahshua y ver que la Sangre del Cordero ha afrontado toda la situación creada
por nuestros pecados y la ha contestado CON TOTAL EFICACIA. Cuando Él murió, TODOS NUESTROS PECADOS ESTABAN EN EL FUTURO, no sólo los que cometimos antes de aceptarlo como nuestro Salvador, y Su Sangre es tan eficaz para los unos como para los otros.
Aquél es el segundo fundamento sobre el cual estamos. Nunca debemos procurar contestar a ha satán con nuestra buena conducta, sino siempre con la Sangre. Sí, somos pecaminosos, pero ¡alabado sea Elohim! la Sangre nos limpia de todo pecado. Elohim mira la Sangre por la cual su Hijo ha contestado la acusación, y ha satán no tiene ya terreno de ataque. Nuestra fe en la preciosa Sangre y nuestra negación a ser mudados de aquella posición es lo único que puede silenciar sus acusaciones y ponerle en derrota (Ha. 8: 33,34); y así será hasta el fin (Ap, 12:11).
Aquél es el segundo fundamento sobre el cual estamos. Nunca debemos procurar contestar a ha satán con nuestra buena conducta, sino siempre con la Sangre. Sí, somos pecaminosos, pero ¡alabado sea Elohim! la Sangre nos limpia de todo pecado. Elohim mira la Sangre por la cual su Hijo ha contestado la acusación, y ha satán no tiene ya terreno de ataque. Nuestra fe en la preciosa Sangre y nuestra negación a ser mudados de aquella posición es lo único que puede silenciar sus acusaciones y ponerle en derrota (Ha. 8: 33,34); y así será hasta el fin (Ap, 12:11).
¡Oh, qué emancipación si viéramos más del valor a la vista de Elohim de la preciosa Sangre de su amado Hijo!
LA CRUZ DE MASHIAJ
Hemos visto hasta ahora la primera parte de la "división" de los capítulos 1 a 8 de Romaniyim, en la que tenemos
la Sangre para expiar lo que hemos hecho,
y ahora en la SEGUNDA PARTE tenemos la Cruz para tratar con lo que somos. No sólo necesitamos la Sangre para perdón, sino también la Cruz
para liberación.
Además, se mencionan dos diferentes aspectos de la
resurrección en estas dos secciones, en los capítulos 4 y 6. En Romaniyim 4:24-25 se
menciona la resurrección como prueba de nuestra salvación:
Aquí se trata de nuestra posición ante Elohim. Pero en el capítulo 6, pasuk 4, la resurrección se menciona como una comunicación de vida a fin de que andemos en santidad:
"...Yahshua, nuestro Maestro, a quien entregaron por nuestras transgresiones y resucitaron para declararnos justos".
Aquí se trata de nuestra posición ante Elohim. Pero en el capítulo 6, pasuk 4, la resurrección se menciona como una comunicación de vida a fin de que andemos en santidad:
"...para que así como al Mashíaj lo resucitó de entre los muertos el poder del Padre, así también nosotros iniciemos una vida nueva".
La paz es tratada en ambas secciones, en los capítulos
5 y 8 respectivamente. ¿A qué clase de paz se refiere Romaniyim 5:1? Paz con Elohim:
"Así que, declarados justos por la fe, estamos en paz con Elohim por medio de nuestro Maestro Yahshúa el Mashíaj". Ahora que tengo el perdón de pecados, Elohim no me
será más causa de preocupación y terror. Yo, que era un enemigo de Elohim, he sido
reconciliado por la muerte de su Hijo (Romaniyim 5:10)... pero muy pronto encuentro que
yo mismo voy a ser gran causa de preocupación. Aún hay desasosiego dentro de mí
porque hay algo que me lleva al pecado. Hay paz con Elohim, pero no conmigo mismo.
Hay guerra en mi propio corazón. Esta condición está bien descrita en Romaniyim
7 donde se ve que la carne y el Ruaj están en conflicto mortal dentro de mí. Pero
de aquí el argumento nos lleva al capítulo 8, donde se nos destaca la paz interior
producida por un andar en el Ruaj. La "la mente controlada por la vieja naturaleza es hostil a YAHWEH", pero la mente del Ruaj "es vida y paz" (Romaniyim
8:6,7).
Investigando más, hallamos que la primera mitad de la sección trata de la salvación (justificación):
Son declarados justos gratuitamente por un favor suyo, mediante la redención realizada por el Mashíaj Yahshúa. Elohim lo ha puesto a él como expiación por la fe en su sangre; y así se demuestra que Yahweh es justo al perdonar con paciencia los pecados del pasado. Y así se demuestra su justicia en el tiempo presente; de modo que él queda como justo y como justificador del que tiene fe en Yahshúa. Romaniyim 3:24-26
Pero al que sin obras cree en Aquel que justifica al impío, se le cuenta su fe como justicia... a quien entregaron por nuestras transgresiones y resucitaron para declararnos justos. Romaniyim4:5,25
En tanto que
la segunda mitad, tiene como tema principal la santificación:
Les hablo en términos humanos, debido a su limitación humana. Quiero decir que de la misma manera que antes ofrecían sus miembros como esclavos a la impureza para andar en violación de la Torah continuamente, así ofrezcan ahora sus miembros como siervos de la justicia para la santidad. Porque cuando ustedes eran esclavos del pecado, estaban libres del dominio de la justicia. Romaniyim 6:19-20
Cuando conocemos la preciosa verdad de la justificación por la fe, conocemos
apenas la mitad de la verdad, LA VERDAD DE LA SALVACIÓN. Sólo hemos solucionado el problema de nuestra posición
delante de Elohim. A medida que avanzamos, Elohim tiene algo más que ofrecemos,
esto es, la solución del problema de nuestra conducta; y el pensamiento que se
desarrolla en estos capítulos sirve para enfatizar este punto. En cada caso, el
segundo paso sigue al primero, y si sólo conocemos el primero, estamos viviendo
una vida creyente subnormal. Pero entonces ¿cómo podremos vivir una vida normal del creyente? ¿Cómo entraremos en esta vida? Por supuesto debemos, en primer lugar, tener
el perdón de nuestros pecados, necesitamos la justificación, debemos tener paz con
Elohim: éstas constituyen nuestro fundamento esencial. Pero una vez establecida
esta base por medio de nuestro primer acto de fe en Mashiaj, se desprende claramente
de lo que ya se ha dicho que debemos seguir adelante, que hay algo más.
Vemos que la Sangre trata con nuestros pecados. En el Calvario,
el Adón Yahshua llevó nuestros pecados por nosotros como nuestro Sustituto y así obtuvo nuestro
perdón, justificación y reconciliación. Pero debemos dar otro paso en el plan de
Elohim para entender cómo El trata con la raíz de esos pecados.
EL ESTADO DEL HOMBRE POR NATURALEZA
Llegamos así a Romaniyim 5:12-21. En este gran pasaje,
la gracia se contrasta con el pecado y la obediencia de Mashiaj se contrapone a
la desobediencia de Adán. Está al principio de la sección de Romaniyim (5:12 a 8.39)
de la que nos ocuparemos ahora, y su argumento nos lleva a una conclusión que constituye
el fundamento de nuestras próximas meditaciones.
¿Cuál es? Se halla en el verso 19:
Aquí
el Ruaj de Elohim trata de mostrarnos lo que éramos y luego cómo llegamos a ser lo
que somos.
Porque como por la desobediencia de un solo hombre, a muchos se los contó como pecadores, así también, por la obediencia de uno, a muchos se los contará como justos. Romaniyim 5:19
Al comienzo de nuestra vida creyente sólo nos preocupa
lo que hacemos, no lo que somos; nos aflige lo que hemos hecho. Pensamos que si
pudiéramos rectificar ciertas cosas seríamos buenos creyentes, y así tratamos de
cambiar nuestras acciones. Pero el resultado no es lo que esperábamos. Descubrimos,
asombrados, que es algo más que una cosa molesta que viene de afuera, es una situación
mala en nuestro interior. Tratamos de agradar al Adón, pero encontramos que hay
algo en nosotros que no quiere hacerlo. Tratamos de ser humildes, pero hay algo
en nuestro ser que rehúsa serlo. Tratamos de ser amables, pero adentro (y a veces afuera también) somos completamente lo contrario. Sonreímos y tratamos de parecer muy simpáticos, pero en
realidad, de corazón, sentimos lo opuesto. Cuanto más tratamos de remediar todo
esto exteriormente, tanto más nos damos cuenta de cuán arraigado está el mal adentro.
Entonces venimos al Adón y le decimos: "Adón, no sólo lo que he hecho es malo,
sino que descubro que yo mismo soy malo".
Sí. Ahora comenzamos a entender aquella conclusión de Romaniyim 5:19.
SOMOS PECADORES.
Y el tema no es aceptarlo "de labios", sino LLEGAR A ESTAR ABSOLUTAMENTE CONVENCIDOS DE QUE "EL MAL ESTÁ PRESENTE EN MÍ", y descubrir que ese mal NO MERECE PERDÓN, SINO SÓLO LA MUERTE.
"EN ADÁN" Y "EN MASHIAJ"
Así, en Romaniyim, Shaúl trata primeramente de mostrarnos
lo que hemos hecho, y entonces trata de mostrarnos lo que somos. Las expresiones
"en Adán" y "en Mashiaj" son muy mal entendidas por los creyentes.
Somos todos nacidos "en Adán". Somos todos constituidos pecadores. Somos
miembros de una raza de seres que no son constitucionalmente lo que Elohim quiso
que fuesen. A causa de la caída tuvo lugar un cambio fundamental en la naturaleza
de Adán por el que se convirtió en pecador, vale decir uno constitucionalmente imposibilitado
de agradar a Elohim; y, como descendientes suyos, todos nos parecemos a él no sólo en lo
exterior sino también en lo interior.
¿Y cómo vino a ser todo esto? Por la desobediencia de un hombre.
Somos pecadores por naturaleza antes que por acción. Como Romaniyim 5:19 lo expresa: "Por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos (hechos) pecadores". Cada uno de nosotros tienen un apellido, que nos viene de nuestros padres (dependiendo de cada país varían las leyes pero siempre es el de por lo menos uno de los progenitores). NOSOTROS NO ELEGIMOS NUESTRO APELLIDO. No es una decisión personal, y no podemos cambiarlo. Supongamos un Juan Pérez. Si Juan Pérez se comporta bien, será Juan Pérez, y si se comporta mal, seguirá siendo Juan Pérez. Si es presidente del país o barrendero, aún continuará siendo Juan Pérez, PORQUE NADA DE LO QUE HAGA CAMBIARÁ SU NOMBRE.
¿Y cómo vino a ser todo esto? Por la desobediencia de un hombre.
La enseñanza bíblica no es que somos pecadores porque cometemos pecados, sino que cometemos pecados porque somos pecadores.
Somos pecadores por naturaleza antes que por acción. Como Romaniyim 5:19 lo expresa: "Por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos (hechos) pecadores". Cada uno de nosotros tienen un apellido, que nos viene de nuestros padres (dependiendo de cada país varían las leyes pero siempre es el de por lo menos uno de los progenitores). NOSOTROS NO ELEGIMOS NUESTRO APELLIDO. No es una decisión personal, y no podemos cambiarlo. Supongamos un Juan Pérez. Si Juan Pérez se comporta bien, será Juan Pérez, y si se comporta mal, seguirá siendo Juan Pérez. Si es presidente del país o barrendero, aún continuará siendo Juan Pérez, PORQUE NADA DE LO QUE HAGA CAMBIARÁ SU NOMBRE.
De la misma manera, somos constituidos pecadores, no por los pecados que cometemos,
sino por estar en Adán. Todos nosotros pecamos antes de nacer, porque estábamos
"en Adán" cuando él pecó. Si tu bisabuelo hubiera muerto a los tres años
de edad, ¿dónde estarías tú? ¡Habrías muerto en él! Tu experiencia estuvo envuelta
en la de él. Nosotros estuvimos envueltos en el pecado de Adán, y por nacer "en
Adán", recibimos todo aquello que es de Adán. ¿Pueden ver LA CORPORATIVIDAD DE LA HUMANIDAD, que no se trata simplemente de individuos aislados sino de células interligadas? ¡Cuanto más los miembros del Cuerpo de Yahshua deberían comprenderlo y comportarse como tales!
¿Observan la unidad de la vida humana? Nuestra vida viene de Adán. Nuestra existencia viene de él, y porque su vida fue pecaminosa, tal es la nuestra. Así que el problema es por HERENCIA GENÉTICA y no por nuestro comportamiento. A menos que podamos cambiar nuestra parentela, no hay rescate para nosotros: y es así precisamente cómo Elohim resolvió la cosa.
¿Observan la unidad de la vida humana? Nuestra vida viene de Adán. Nuestra existencia viene de él, y porque su vida fue pecaminosa, tal es la nuestra. Así que el problema es por HERENCIA GENÉTICA y no por nuestro comportamiento. A menos que podamos cambiar nuestra parentela, no hay rescate para nosotros: y es así precisamente cómo Elohim resolvió la cosa.
En Romaniyim 5 se nos cuenta no solamente algo acerca de
Adán, sino también del Adón Yahshua: "Porque así como por la desobediencia de
un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia
de uno, los muchos serán constituidos justos" (Romaniyim 5:19). Fuimos hechos
pecadores por causa de Adán, pero constituidos justos por causa
de Mashiaj. Por uno, pecadores; por Otro, justos. Cuando murió el Adón Yahshua,
hizo cesar toda vida en Adán; cuando resucitó nos impartió nueva vida. "Cuando
el pecado abundó, sobreabundó la gracia; para que así como el pecado reinó para
muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Yahshua
ha Mashiaj Adón nuestro" (Romaniyim 5:20,21).
NOTA: Siempre trato de analizar los temas lo más a fondo que consigo e investigo las defensas de los dos lados, para poder terminar cotejando todo a la luz de las Escrituras. Finalmente, en base a todos estos análisis, TOMO MI DECISIÓN y se las comparto. Cada uno puede tomar su propia decisión, no obligo a nadie a creer nada, tan sólo les sugiero que lean y VERIFIQUEN con las Escrituras a mano.
Acepto preguntas, dudas, en lo que pueda ayudar para avanzar y crecer, y si algo se me ha pasado por alto, que lo mencionen para analizarlo, SI SE HAN TOMADO EL TRABAJO DE LEER TODO POR COMPLETO LO QUE ESCRIBO, que es lo mínimo que exijo para tomar en cuenta cualquier tipo de comentario. De manera que los que acostumbran hacer comentarios habiendo leído solamente el título, les agradeceré sigan su camino, será una excelente forma de que no perdamos el tiempo ni ustedes ni yo. Además,
Por último, no soy amante de los debates, de manera que NO LOS ACEPTO para nada. Como ya dije, no pretendo convencer a nadie de nada ni que quieran venir a convencerme a mí, simplemente "EXAMÍNENLO TODO Y RETENGAN LO BUENO" (1 Ts 5.21,6).
Abba nos bendiga a todos y nos abra el entendimiento A LO QUE ÉL QUIERE MOSTRARNOS.
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FUENTES CONSULTADAS:
Las Escrituras
Watchman Nee
Watchman Nee
Muchos más que han sido lectura durante el camino y que hoy no recuerdo específicamente por nombre
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Publicado por: Anunciadora de Sión

SOY CREYENTE EN YAHSHUA
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Abba te bendice, este es el post del que me hablabas hace algunos dias¡¡ que bendecido post¡¡ la verdad que riqueza tan grande es la sangre del Cordero ,solamente por la Fe en esa sangre podemos acercarnos al lugar Santisimo y limpiando nuestra conciencia de obras muertas, y no darle lugar al enemigo para que nos acuse. Lo que resta es la santificacion para una nueva vida siempre sobre la base de la sangre, esa santificacion viene por la vida de Cristo. Es Cristo en mi la esperanza de vida¡¡¡ aleluya
ResponderBorrarhola. sabes queria mencionar que aun no ha echo un tema sobre el poder del ayuno. que es el sistema de depuracion del templo. y como es capaz de renuvenecer las celulas borrar años de edad eliminar las sustancias nocivas limpia el cerebro al sangre el adn. como es que en ese estado se produce quetosis y empieza a quemar la grasa. el ayuno es un misterio muy grande y es relacionado con el bautismo de juan por que literalmente borra los pecados. esos que hacemos contra el templo. el ayuno es reparacion y limpiaza y mas. y tambien de los misterios del sol y lo beneficioso que es tomar sol y sin el tampoco hay purificacion. dime y te puedo pasar informacion.
ResponderBorrarEn su momento haré también un post referido a eso y referido a los alimentos, pero el bautismo NO BORRA NINGÚN PECADO, es una pésima comprensión, el bautismo TE SUMERGE EN SU MUERTE Y ES LA SEÑAL DEL NUEVO PACTO, en fin, GNÓSTICOS NO VAN AQUÍ
Borrarno, gracias, no quiero información falsa, pero si querés, PODÉS ALCANZAR LA VERDADERA. :)
que YAHWEH TE ILUMINE DE VERDAD
https://despierta-tu-que-duermes.blogspot.com.br/2016/03/el-khristos-gnostico-el-jesus-cristiano.html
Borrarhttps://despierta-tu-que-duermes.blogspot.com.br/2016/03/gnosticismo-explicado-como-identificar.html
Borrarhttps://despierta-tu-que-duermes.blogspot.com.br/2015/02/la-abominacion-desoladora.html
Borrarhttps://despierta-tu-que-duermes.blogspot.com.br/2014/10/el-misterio-de-iniquidad-ya-esta-en.html
Borrarno debi mncionar lo del perrdon de lo pecdos. se interpreto mal. mal escribi. cambia la palabra pecado por causa. osea lo que quiero decir es q una causa que genera consecuencias negativas. como cundo alguien se alimenta mal y tiene demasiados toxicos y esto lleva al envejecimiento esto es imparcial no es de ninguna religion ahora el ayuno es un misterio y lo que hace literalmente es borrar esas sus consecuencias. ha esto me referi con el perdon de los pecados debi hablar bien. ahora los misteios del sol y el ayuno no le perrtenecen a ninguna religion. salvo q es mencionado mucho el ayuno en la biblia y los hebreos y es muy importante para ellos y todo lector de la biblia sabra la importania que tiene el ayuno para Dios ... pero su sabiduria fue oculttada y ninguna religion conoce los misterios . imparcialmente ahora se conoce sobre la ketosis. ue ocurre en el ayuno eso es tan imparcial. y sobre el tema de religion y gnosis. mi religion es esta razon y es q el unico pecado que no es perdonado y es contra el espiritu santo. pero esto nadie lo sabe y esto fue enseñanza del hijo esta en evangelio de san juan pero el imperio romano con su catolicsimo quito la enseñanza. pero los gnosticos saben cual es ese pecado. nadie nunca ha hablado de ello ninguna religion execto la gnosis. y esto es un hecho. que losromano con su catolicismo querian tener el poder por esoquemaron perseguian a los gnosticos que fueron los primeros martires. en fin no quiero discutir que es verdad o no. eso no importa . pero para quien busca sera importante conocer todo y saber que dicen todos acerca de yeshua. o como lo llamen. y despues estar donde mas cree. verdad o no . lo que usted cree y lo que yo creo eso no importa. pero es bueno para quein busca que tenga acceso a todo para su alma y entendimiento o lo que sea escoja donde estar con su fe. por ejemplo usted ha leido la pistis sophia y es un libro se lo atribuyen a yeshua. su yeshua. usted no lo leeria todo y despues podra decir esto yo no lo acepto o contradice suss actuales creencias pero juzgar sin leer o solo por que dicen que es gnostico. y la palabra gnosis solo significa conocimiento y es por esto que esos evangelios se les llamaron gnosticos por que hablaban de un jesus que les enseño el conociminto de la vida y estaba ahi escrito. no es una religion , solo es el conocimiento de su enseñanza. esto no es parra debatir eso lo deje en claro. yo respeto toda creencia. pero al principio mi intencion fue hablar imparcialmente del sol y el ayuno por que esto cualquiera lo puede entender y cualquiera cual sea su creencia entenderia. ya que no pretende cambiar sus creencias. si no ampliar su conocimiento respecto a su propia existencia lo que es y lo rodea. por cierto yo no sigo a nadie ni soy de ninga igleasia religion o movimiento . yo solo en el hijo del evangelio de los 4 evangelios especalmente el de san juan y y tambien los evangelios gnostico por que es el mismo . el agua viva. ese hijo y el espiritu santo. el pecado que no es perdonado ni en el cielo ni en la tierra es conra el espiritu santo.. el que conoci por la gnosis . la gnosis se resumen a ese misterio no mas eso es todo. eso es gnosis. no es rleigion ni movimiento ni prntenda nada mas que conozcan solo conozcan cual es el pecado que no es perdonado ni en el cielo ni en la tierra. eso lo dijo el hijo.
ResponderBorrarAlex, alex... CUANDO DEJES DE ESCUCHAR LAS MENTIRAS ENCONTRARÁS LA VERDAD. La cuestión es ¿te atraerá más la verdad que las mentiras? porque estas son suaves y dulces, parecen tan bonitas!. La verdad no, ella no tiene belleza ni nada que nos atraiga, PERO ES LA VERDAD.
BorrarSi querés seguir con tus conceptos gnósticos, por mí podés hacerlo. MISTERIOS SON DEL ENGAÑADOR, EL PADRE DIO TODO A LOS SIMPLES, sin rodeos ni iniciaciones ni misteritos.
Por cierto te deseo que el Ruaj te ilumine, pero no continuaré aprobando comentarios pro-gnosticismo
GNOSIS SIGNIFICA CONOCIMIENTO Y SURGE DEL ÁRBOL EQUIVOCADO, hijito, y si no conseguís verlo es porque como ellos enseñan, TE MEZCLAN SABIDURÍA CON CONOCIMIENTOS y te inventan historias bonitas de una pobre sofía perdida dando vueltas, pero lo único es Yahshua. Suerte
HERMANO FELIZ Y MUY BENDECIDA NOCHE EN EL ALTISIMO, CON RELACION CRUZ MADERO UNA CRUZ PROCEDE DE UN MADERO SEAN DOS VIGAS CRUZADAS NO DEJAN DE SER UN MADERO,,, THOMAS LE DICE AL RESTO DE SUS HERMANOS QE MIENTRAS NO MIRE EN LAS MANOS DEL MESIAS YAHSHUA LAS MARCAS DE LOS CLAVOS NO CREERIA,,OJO SE HUBIECE SIDO UNA SOLA VIGA O ESTACA ,,EL PORQE THOMAS MENCIONAS 2 CLAVOS Y NO UNO QE TRASPASARON LAS MANOS DEL MAESTRO,,GRACIAS SHALOM
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